Hoy les voy a presentar a la más pequeña de mis hijas. Tiene 23 años y es el amor más grande en mi vida. El amor de mis amores. Por ella he aprendido una visión nueva de vida; por ella he conocido temas, personas, situaciones nunca imaginadas; por ella he luchado a favor de los derechos humanos, de la inclusión social, de la no discriminación, de la equidad; por ella he aprendido paciencia, tolerancia, empatía; por ella he aprendido a que los pequeños logros son de incalculable valor; por ella tiene una razón muy importante mi vida. Su alegría de vida es un ejemplo para muchos de nosotros que sufrimos por pequeñeces. Aún a sabiendas de sus limitantes físicas, ama la vida y es feliz, con lo cual a mi me hace inmensamente feliz. Ella es mi más grande tesoro y bendición por lo cual no me canso de agradecer a mi Padre Celestial .
Nara Yunuen |
Dale un beso a tu hija de mi parte, por esa grandes ganas de vivir.......... Y otro para ti, por ser una gran madre............
ResponderEliminarGracias, solo soy eso, una madre enamorada de su hija. Ella es una gran fortaleza para seguir siempre adelante . No me puedo dejar caer (aunque muchas veces quisiera)porque ella me necesita. Es una gran bendición en mi vida.
ResponderEliminarBIENAVENTURADOS LOS LIMPIOS DE CORAZÓN PORQUE ELLOS VERÁN A DIOS
ResponderEliminarJG
ResponderEliminarASI SEA
Si la cara es el espejo del alma, en este espejo hay dulzura, felicidad, ganas de vivir,y un gran corazón agradecido.Muchos besos y mucha fuerza.
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